Sin ser redundante, creo que todos están notando el movimiento que se ha creado en el mundo después del COVID. La Generación Z, tan vilipendiada por muchos, ha mostrado que el formato de vida anterior era insostenible, y esto ha comenzado a crear un fuerte contraste.
La restauración del siglo XXI
Las generaciones Baby Boomers y también la X han reaccionado poco a poco pero con rápido empuje, como Europa hizo en 1815. Una especie de «restauración». En 1815, después de las revoluciones napoleónicas, las monarquías europeas intentaron borrar todo cambio y restaurar el viejo orden. Hoy veo el mismo patrón: quizás miedo a perder poder, posición o privilegios. En lugar de evolucionar y ayudar al mundo, han trabajado en la dirección opuesta.
Los Millennials en una encrucijada
La generación Millennials, yo estoy en ella siendo de los «inicios» es decir de 1982, se encuentra en una encrucijada. Creció con esas primeras generaciones, sus valores y pensamientos, pero ha vivido crisis, problemas y el nacimiento de la Gen Z. Una parte de ellos está entendiendo y actuando.
No quiero hacer proclamas extrañas ni nada más, pero con pragmatismo puedo afirmar que la Gen Z ha destapado la caja de Pandora y ha permitido a mí y a otros de mi generación entender cómo actuar. Sin esas violencias o ataques frontales que roban energía y no llevan al resultado. Sino sedimentando, luchando desde lejos, construyendo con paciencia y estrategia.
Work-life balance más allá del trabajo
A la espera de que la Generación Alpha crezca, un buen trabajo conjunto puede devolver la atención a muchos de los problemas mundiales y hacer emerger mejor ese concepto de work-life balance que no se refiere solo al trabajo sino también al asociacionismo. Dos aspectos diferentes pero afectados por esa línea de mando anciana, con el principio del hacer sin importar qué y del sacrificio sin importar qué. Todo sin entender la evolución del mundo y cómo también los individuos pueden beneficiarse de esto.
Los videojuegos como gimnasio de complejidad
Criticamos a un chico, joven adulto o adulto por su inmensa biblioteca de juegos en Steam y no nos damos cuenta, por ejemplo, de que la pasión por la construcción de ciudades y colonias lo ha llevado a jugar, probar y experimentar situaciones y casuísticas opuestas y complejas. Cómo la complejidad, los matices y las facetas le han hecho evolucionar el pensamiento y ofrecido un punto de vista no trivial. Un punto de vista capaz de dar una ayuda concreta mucho más que otros que se profesan expertos en el campo sobre la materia pero no lo son. Es más, a menudo algunos de estos gamers, cómplice el gaming, están listos para escuchar, analizar y aconsejar sin ninguna presunción.
Pienso en cómo en Minecraft el proyecto Ultimate Library permitió el acceso a una biblioteca de textos prohibidos para tantas personas que no podían leerlos pero sí podían jugar. Pienso en juegos como Beholder, Frostpunk o Papers, Please, en cómo han sabido ofrecer con excelentes mecánicas de juego un mensaje, un pensamiento.
El caso emblemático: Nepal, One Piece y Discord
Y llegamos a un caso emblemático reciente: One Piece y su Jolly Roger. En Nepal, inspirándose en la bandera pirata de One Piece, símbolo de libertad y rebelión contra la injusticia en el anime, jóvenes han creado un movimiento político que llevó a la elección de una figura reformista. ¿El aspecto fascinante? No pusieron a un Gen Z al mando sino a una Baby Boomer ex Corte Suprema, admirada por todos y… votada en Discord.
Ejemplo claro de cómo puede transmitirse un mensaje, de cómo puede llevar a un experimento de evolución. Destapar la podredumbre anterior para crear un futuro mejor.
Sedimentación y optimismo
En el mar magno de un mundo en ebullición y con muchos reaccionarios con miedo, yo observo cómo algo se mueve. Observo cómo las redes sociales, aunque a menudo objetos no positivos, en otros casos pueden transmitir lo mejor. Observo el poder del gaming en todas sus facetas, especialmente cuando logramos abstraer. Y observo cómo la lenta y paciente sedimentación puede hacer nacer algo que de inmediato se mueve, actúa y llega al objetivo.
¿Demasiado optimista? Podría ser, pero siempre respondo: «Optimista hasta que se demuestre lo contrario.»