Agotamiento controlado: cuando la metacognición te reconstruye

Hoy quizás tiene sentido hablar más sobre mí que sobre conceptos. Quede claro, eso continuaré, al fin y al cabo son fragmentos que quiero contar y llevar a quien tenga el gusto de leer, pero hoy creo que tiene sentido decir algo sobre mí.

Los pensamientos, las ideas y toda la derivación que ellos comportan no nacen por casualidad sino que parten de algo. Me gusta definirme como «Optimista hasta que se demuestre lo contrario» y quizás, si miro al 2024 y ahora al 2025, tal aspecto ha sido el pilar que me ha permitido evolucionar y comenzar a compartir con todos ciertos pensamientos, ciertas ideas.

Ahora no quiero hacer la crónica de mi vida, contar de ciertos momentos duros o muy complejos, quien me conoce los sabe, sino ir al corazón. Hablaros de la metacognición. ¿Por qué? Porque ha sido ella el pilar capaz de cambiar todo.

El punto de ruptura: finales de 2024

A finales de 2024 de facto había entrado en agotamiento, el famoso burnout, probablemente con un componente fuerte madurado durante el año, pero de hecho era así. Y hasta diciembre objetivamente fue pesado y complejo.

Usaba tanta energía cognitiva para proteger trabajo y familia, para no mostrar el peso. Pero ese peso estaba ahí. Iba a usar la noradrenalina como si fuera mi combustible constante. Pero no funciona así. Sin entrar en detalles médicos, ella junto con la dopamina se mezclan en la vida humana con equilibrio y se activan cuando hace falta, pero no siempre, de lo contrario las consecuencias te agotan.

La metacognición se activa

Pero la metacognición quizás ha sido siempre algo presente en mí. La capacidad de detenerme a pensar sobre mis pensamientos, resumido en pocas palabras, estaba ahí desde siempre. Pero estaba entre bambalinas, no tenía consciencia o quizás muy poca.

Por ejemplo, seguía algunos dogmas de la cultura italiana: el sacrificio sin importar qué, «eres el padre por lo tanto debes», conceptos como «el héroe es el modelo a seguir». Pero yo no era eso. Y quizás, es más, ahora lo doy por cierto, el agotamiento de 2024 activó más fuertemente la metacognición.

Agotamiento controlado: enero-mayo 2025

Desde enero de 2025 a mayo de 2025 comenzó a trabajar en segundo plano pero creciendo poco a poco, hasta el punto que mi definición se había convertido en «agotamiento controlado». Sin embargo, aunque era un término mío, tenía sentido.

La explosión controlada

Porque entre mayo y junio hice, por así decirlo, una explosión controlada, un momento donde detoné en seguridad. Y desde ahí empecé a razonar, actuar, pensar y construir, es más, reconstruir.

Efecto cascada exponencial

La metacognición activó poco a poco la consciencia y hoy podría decir también metaconsciencia. Luego los conceptos de suerte/mala suerte, dinero como variables y poco a poco tantos aspectos. Desde técnicas de contención para gestionar situaciones complejas a pasos para mejorarme. Todo de manera exponencial.

La metacognición es una funcionalidad cognitiva increíble porque cuando la usamos conscientemente se convierte en un vehículo capaz de accionar muchos puntos uno tras otro pero con subida exponencial, precisamente porque la mente expande conceptos, crea redes de nodos y arcos y poco a poco expande.

Dónde estoy hoy

Yo hoy en día, aunque teniendo márgenes de mejora, soy objetivamente Feliz. Siento la libertad en mis pensamientos, no tengo temor a decir ciertos noes y desmontar tesis inadecuadas y equivocadas. Y continúo en este camino pero también con el objetivo, en su pequeñez, de dar feedback a otros porque soy de la idea de que si puedo incluso solo ayudar a una persona con una pequeña parte de esto no veo por qué no hacerlo.

Si tú también estás viviendo un agotamiento, controlado o no, ten presente que la metacognición puede ser la primera ficha que se levanta. Detente. Observa cómo piensas. El resto, como me pasó a mí, podría seguir de manera exponencial.

Los antihéroes que me guían

Y concluyo volviendo a los antihéroes. Esas figuras siempre me han fascinado, pero ahora entiendo por qué.

Me fascina el Churchill definido como pragmático-ético por cómo gestionó la guerra, o figuras como Sherlock Holmes, Dr. House e incluso, para quien lo recuerde, el personaje Sylar de Heroes, pero sin la parte maligna, obviamente. Y podría continuar con tantas cosas pero no quiero aburriros, quizás hablaremos de ello más adelante.

Los antihéroes no salvan el mundo con un gesto heroico. Lo cambian paso a paso, con estrategias que pocos comprenden de inmediato. Metacognición, explosión controlada, reconstrucción exponencial. No como héroe. Como antihéroe que se conoce a sí mismo.

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